Mientras te apoyamos, mientras respiras y tomas tiempo para ti, tu hijo o hija está pasándolo genial en nuestros grupos de ocio.
El ocio forma una parte esencial en nuestras vidas y las personas con discapacidad no es una excepción. El ocio es un derecho fundamental que favorece el desarrollo personal y social de la persona, por eso el ocio inclusivo mediante la implementación de actividades recreativas y lúdicas ajustadas a las necesidades de cada persona, es un mecanismo esencial para lograr el bienestar emocional y el desarrollo de las relaciones interpersonales.
La convivencia y el aprendizaje en grupo transmiten valores tan fundamentales como la aceptación, el sentido de pertenencia, el respeto y las relaciones personales.